Este edificio residencial se sitúa en el barrio de Guindalera, con frente hacia la calle Ardemans y con acceso también desde la calle Francisco Silvela. El emplazamiento, en una parcela interior de la manzana donde se ubicaba una nave, pone de manifiesto el pasado industrial de una zona urbana que ha ido transformándose progresivamente en residencial. Esta particularidad dota a las viviendas de una posición privilegiada pues, si bien todas son exteriores y con buena iluminación, se vuelcan hacia una calle peatonal y hacia el jardín interior de la parcela. El edificio alberga 57 viviendas, local comercial, garajes y trasteros.